miércoles, 26 de septiembre de 2007

Sostuvo el escritor Francisco Martín Moreno
La Iglesia Católica ha intervenido en la involución de México
*En su libro menciona que a la fecha del movimiento de Independencia en 1821 había en el país 98 por ciento de analfabetas
*De la historia de México, contada en los libros de texto, aseguró: “Nos engañaron como alumnos, pero engañaron también a nuestros maestros, por eso repetimos nuestra historia, porque no la conocemos”

Gina Sotelo

La Iglesia Católica ha intervenido en la involución de México hasta convertirse en su peor enemiga, sostuvo Francisco Martín Moreno en la presentación de su libro México ante Dios, el pasado 23 de septiembre en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) ante un auditorio abarrotado y entusiasta de lectores.

En el libro –editado por Alfaguara– se menciona además que a la fecha del movimiento de Independencia en 1821 había en el país 98 por ciento de analfabetas. La educación en el virreinato recaía directamente en manos del clero y sólo era para unos cuantos privilegiados; el país entero estaba sepultado en la ignorancia, dijo Francisco Martín.

En su amena charla, el autor dejó en claro que el libro por más que parezca de teología no lo es: “Nada más alejado de la realidad. Yo no critico ni a la santísima trinidad, ni al verbo encarnado pues no soy teólogo y soy muy respetuoso de la fe, del dogma. Donde sí me meto es con la Iglesia Católica que ha financiado golpes de Estado, derrocado y asesinado a presidentes, financiado cuartelazos y revueltas”.

Admitiendo que sus palabras sonaban agresivas, invitó a los asistentes a razonar sobre sus aseveraciones. Explicó que para escribir este libro estudió durante 25 años material encontrado en archivos, bibliotecas y hemerotecas no sólo del país sino de Estados Unidos y Europa:

“Y comparé lo encontrado con lo que dicen los libros de texto gratuito y nada que ver”, dijo divertido a la vez que añadió: “Nos engañaron como alumnos, pero engañaron también a nuestros maestros, por eso repetimos nuestra historia, porque no la conocemos”.

Como un país sepultado en la ignorancia calificó Martín Moreno a México del siglo XIX. A lo largo de su intervención citó claros ejemplos en los que el clero ha tomado partido a su conveniencia para seguir manteniendo su poder frente a un pueblo oprimido e ignorante:

“La Iglesia Católica impidió que se habitaran los territorios del norte del país, Texas y Nuevo México, principalmente, por gente que no fuera católica, al ser un lugar despoblado casi en su totalidad se facilitó el arrebato del territorio.”

Sobre el “Padre de la patria” Miguel Hidalgo y Costilla aseveró que al dar el grito en Dolores, Guerrero en 1810 lo que dijo fue: “Mueran los malos gobiernos y viva Fernando VII, rey de España”, algo que –dijo– en la escuela no nos han dicho y bromeó: “Seguramente era el padre de la patria porque tenía ocho hijos”.

Habló de una corregidora Josefa Ortiz de Domínguez como amante embarazada de Ignacio Allende, un Alexander von Humboldt y Vicente Guerrero homosexuales, un Agustín de Iturbide adúltero, un Porfirio Díaz traidor e incestuoso, entre otras “peculiaridades” de los “héroes que nos dieron patria”.

Hacia el final de su intervención, Martín Moreno añadió que la Iglesia era propietaria de más de 50 por ciento de la propiedad inmobiliaria del país, dueña de bancos pero también de salas de tortura, ejércitos privados, fueros jurídicos, que además cobraba el impuesto del diezmo bajo pena de excomunión.

“Vivimos pues en un México sepultado en la confusión, la Iglesia sigue estando del lado de las elites y quiere volver a tomar el mando de la educación. No debemos permitirlo, debemos defender el laicismo ante el cinismo. Éste es un llamado para que seamos siempre un país digno, desarrollado y progresista.”

Después de la presentación el autor estuvo firmando libros y autógrafos con decenas de participantes. Nacido en 1946 es autor de libros como México negro, Las cicatrices del viento, La disculpa, La respuesta, Los mexicanos a contraluz, México sediento, México secreto y México mutilado. Ha escrito más de dos mil columnas para periódicos y revistas y es reconocido por su labor como novelista e historiador.

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