martes, 11 de septiembre de 2007

Resurge la narcoviolencia en Mexicali
FUE VENGANZA

*Profesionales ejecutaron al Comandante de la AFI en Mexicali, Jorge Gerardo Rodríguez Mondo. Primera hipótesis: Un día antes, él y su equipo descubrieron un almacén de marihuana y lo incautaron, igual que 400 kilos de la droga
*Otra, la cadena de ejecuciones a policías estatales en la capital de Baja California, relacionada con el narcovideo donde se acusa al Procurador Martínez Luna de proteger a cárteles de la droga
*Una más: Venganza-traición entre policías.

Sergio Haro Cordero

Al volante de su pick up Silverado azul, king cab, sin placas, modelo 2007, el Comandante de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en Mexicali, Jorge Gerardo Rodríguez Mondo, llegó hasta el estacionamiento posterior del restaurante VIP’s, en una céntrica zona de la ciudad. Frente a Walt-Mart y SAM’s Club, en horas en que los tres negocios están regularmente llenos de gente.

Eran un poco después de las 8 de la noche del martes 4 de septiembre. A Rodríguez Mondo lo acompañaba otro hombre, David Carrión Avilés, de 34 años y al parecer primo del Comandante. Portaba una credencial de la AFI.

Llegaron y sin apagar el motor del vehículo se estacionaron con el frente del pick up enfilado hacia el sur. Tampoco apagaron la refrigeración esa noche de sofocante humedad.

De repente del lado del copiloto se acercó una camioneta Tahoe negra. Bajaron los vidrios y soltaron una ráfaga contra el vehículo del jefe policiaco federal. Una, dos, tres ráfagas de AK-47 y de rifle 9 milímetros.

Del lado del copiloto, el pick up del jefe policiaco fue literalmente rociado de balas, y cerca de un centenar de casquillos quedaron en el lugar, muy cerca del vehículo, a uno, dos metros cuando mucho.

El acompañante de Rodríguez Mondo recibió una veintena de balas, sobre todo en la parte derecha del tórax, cuello, cara y brazos.

Pero fue evidente que el objetivo era el Comandante de la AFI en Mexicali.

Tenía cerca de 19 impactos de bala, también del lado derecho, brazo, tórax, pero sobre todo en la cara. De acuerdo al Servicio Medico Forense, en la parte derecha del rostro le quedó un hueco de cerca de 12 centímetros, un boquete sangriento. Se calcula que cinco o seis disparos impactaron y entraron casi en la misma zona, en cadencia.

Disparos que suponen en la PGR, realizó el copiloto de la Tahoe, vehículo en el que se trasladaban los asesinos. Evidentemente, los atacantes tuvieron el tiempo de descender del carro para rematar al Comandante. Rodríguez Mondo murió de manera inmediata.

“No creo que le hayan dado el tiro de gracia, no era necesario”, dijo el jefe del Servicio Médico Forense, Francisco Acuña Campa.

Venganza
Menos de 24 horas antes, agentes de la AFI comisionados en Mexicali habían irrumpido en un rancho en la zona suroeste de la ciudad, hacia la salida a Tijuana. Localizaron bajo tierra un escondrijo para empaquetar droga. Apenas la noche del lunes lo daban a conocer a algunos medios de prensa.

Ante el impacto del crimen, todas las autoridades cerraron la información. Pero trascendieron al menos dos posibles líneas de investigación que podrían haber motivado el asesinato del jefe policíaco federal.

1.- El descubrimiento por parte de agentes federales al mando del Comandante Rodríguez Mondo, del rancho y la bodega subterránea en la zona del ejido Heriberto Jara, cerca de la colonia Progreso, apenas un día antes.

2.- El caso de los ex policías ministeriales que fueron asesinados a principios de este año –de acuerdo a versiones– por ajustes de cuentas relacionados con un “gane” de droga y que momentáneamente se contuvo a raíz del asesinato del ex comandante de la Policía Judicial, José Ramón Velásquez y la aparición del controversial video donde delató el apoyo de diversos mandos policíacos. Esa última versión sostiene que en la lista de ejecuciones faltaban agentes federales.

3.- Venganza-traición entre policías. El análisis de la Procuraduría General de la República indica que Rodríguez Mundo, conocía a sus atacantes. Incluso que les bajó el vidrio de la ventana del copiloto para tener mejor comunicación, cuando fue sorprendido por el “cuerno de chivo” maniobrado por el conductor de la camioneta Tahoe. Al huir, los asesinos abandonaron dos vehículos y se trasladaron en una camioneta Silverado color gris con vidrios polarizados, de las utilizadas por los policías ministeriales.

Profesionales

La ejecución del Comandante del AFI se concretó con un alto nivel de profesionalismo. Los entrenados sicarios llegaron intempestivamente y en menos de dos minutos ejecutaron, huyeron y desaparecieron.

La camioneta Tahoe que utilizaron fue localizada minutos después en la zona del fraccionamiento Las Palmas, a menos de un kilómetro al Oriente del lugar de los hechos, en la calle posterior a la Plaza Mandarín, por la calle José Maria Tapia.

De acuerdo a testigos, la camioneta Tahoe entró al estacionamiento compartido de Walt-Mart, SAM´s y Vip´s, por la parte Sur, del lado de la colonia Hidalgo.

El vehículo del Comandante estaba en la parte Oriente, exactamente detrás del restaurante, en un lugar discreto, enfilando hacia el sur. De hecho vieron llegar de frente a la camioneta, misma que acercaron a menos de dos metros. Ahí quedaron casi todos los casquillos.

De ahí salió el vehículo a toda velocidad, tomó el bulevar Lázaro Cárdenas hacia el Oriente por la parte central del paso a desnivel, del lado derecho sin hacer alto, cruzó el entronque con L. Montejano y en la primera calle de Las Palmas torció a la derecha. Todo en menos de dos minutos pues ambos puntos sólo están separados por el paso a desnivel sobre el bulevar Lázaro Cárdenas.

En la oscuridad de la calle José Maria Tapia –a espaldas de Plaza Mandarín– dejaron la camioneta Tahoe, la cual fue localizada un par de horas después por agentes de la Policía Municipal.

De acuerdo a versión de otros testigos, en el atentado participaron al menos cuatro hombres y se menciona otro vehículo, una camioneta Quest gris.

Según versiones periodísticas, este vehículo había sido localizado en el estacionamiento del Mercado Gigante ubicado a espaldas de Plaza Fimbres, pero oficialmente desde la Dirección de Seguridad Pública Municipal se aclaró que no era el mismo.

La violencia regresó a Mexicali después de casi cuatro meses de relativa tranquilidad.

Dos armas, muchas balas.Según el reporte del Servicio Medico Forense, en el atentado contra el Comandante de la AFI se utilizaron dos armas, una de ellas calibre 9 milímetros y la otra calibre 7.62, es decir, AK-47. Se localizaron al menos 19 casquillos de 9 milímetros y cerca de 45 de AK-47 en el lugar del crimen.

Rodríguez Mondo recibió la mayoría de los impactos por el lado derecho, hombro, tórax y la cara. El rostro le quedó destrozado, con una gran herida en forma circular de cerca de 12 centímetros de diámetro en el lado derecho.

“Entraron diferentes proyectiles en un mismo lugar”, asegura el titular de SEMEFO en la entidad.

De acuerdo a la versión de una joven que acudió al lugar del crimen, apenas media hora antes había estado con el Comandante de la AFI, salió y prometió regresar en unos minutos. La siguiente vez lo vio muerto, desfigurado.

Ella misma trató de reclamar el cuerpo pero no acreditó ser la esposa legítima.

El acompañante del Comandante era Jorge David Avilés, de 34 años. Al principio no había sido identificado. Trascendió que portaba una credencial falsa de la corporación pero posteriormente se comprobó que sí estaba en las filas de esa dependencia policiaca.

Comandante descubrió droga

La colonia Progreso se ubica en la salida de Mexicali hacia Tijuana. Es la última parte poblada. Hacia el sur, después de recorrer la delegación, hay un canal que cruza transversal y siguiendo la orilla sur, después de casi tres kilómetros de brecha, el canal toma otro curso. Kilómetro y medio más adelante, ya en despoblado, termina la ruta, tuerce a la izquierda y aparece un rancho.

Entre el domingo y el lunes, agentes de la AFI comandados por Rodríguez Mondo irrumpieron en el lugar. Ahí localizaron un escondrijo subterráneo, diseñado con trabajo de ingeniería y con una construcción muy similar a los túneles que han encontrado en la frontera Mexicali-Caléxico.

El acceso a la singular bodega era a través de un túnel de casi nueve metros de largo por uno de ancho, bajo tierra. Ahí encontraron cerca de 400 kilos de marihuana y material para prensar y empaquetar la droga.
La detección del lugar fue en el fin de semana.

Apenas la noche del lunes 3, agentes de la AFI habían mostrado el lugar a un par de reporteros televisivos.
Por ese motivo, al trascender el asesinato del Comandante de la AFI en Mexicali una de las principales líneas de investigación apuntó a ese descubrimiento. Pero no es la única.

Cadena de ejecuciones de policías.Otra probable línea de investigación tiene que ver con el caso de la serie de asesinatos de policías ministeriales a inicios de este año.

Apenas empezando este 2007, un grupo de policías y ex policías ministeriales empezaron a caer muertos. Otro más fue levantado y desaparecido. Tal fue el caso de Diego Hernández Leyva, quien fue desaparecido la noche del jueves 11 de enero de este 2007. Antes había sido baleado al menos en dos ocasiones pero había salvado la vida. Esa noche lo desaparecieron y hasta la fecha no se sabe de él.

Héctor Perea Carrillo, agente activo de la Policía Ministerial, fue asesinado la noche del 28 de febrero cuando salía de clases de la escuela privada Univer donde se matriculó en la especialidad de Derecho.

Carlos Aboytes, también agente en activo, fue encontrado el 15 de marzo, asesinado a golpes y tirado en la zona del Parque Industrial, cerca de la colonia Alamitos.

Un mes antes, el sábado 10 de febrero, Santiago Barrón Coronel “El Padrino”, fue acribillado a plena luz del día, cuando intentaba cargar combustible a su camioneta Escalade 2006 en una concurrida gasolinera ubicada en pleno bulevar Lázaro Cárdenas.

Una versión que circuló, tenía que ver con el supuesto robo de droga de este equipo de ex y ministeriales en activo.

Pero el sábado 28 de abril y después de haber sido levantado con lujo de violencia, el cuerpo del ex agente de la Policía Judicial, José Ramón Velásquez fue encontrado sin vida, en un vehículo dejado frente a la casa en la colonia Cuauhtémoc de la novia del Procurador Antonio Martínez Luna.

Luego se dio a conocer el contenido de un video con una grabación de un interrogatorio al ex jefe policíaco donde se asumía como jefe de la célula del cártel de Sinaloa en Mexicali y responsable, junto con un grupo de sicarios, de la serie de asesinatos de los policías ministeriales.

De acuerdo a la videograbación –hecha pública por ZETA– se trataba de un ajuste de cuentas y tenían el aval del propio Procurador Martínez Luna y su “asesor” Humberto Valdez, alias “El Pato”, un abogado tijuanense cercano a Martínez Luna.

El Procurador negó toda relación con el abogado Valdez, pero a la semana siguiente ZETA publicó la parte de otro video, esta vez de una entrevista entre Valdez y el entonces titular de la Subprocuraduría contra la Delincuencia Organizada (SCDO), Víctor de la Garza, hoy titular de la Secretaría de Seguridad Pública.

En esa reunión Valdez daba una serie de instrucciones, a detalle, de cómo eliminar a un personaje ligado al cártel de Tijuana e incluso proporcionaba una celada.

En el primer video, Velásquez describía minuciosamente cómo la célula que encabezaba, apoyada por un grupo de ministeriales –dio nombres, apodos, fisonomía– levantaron y desaparecieron al joven ex agente Diego Hernández Leyva.

Velásquez dijo ante la cámara que lo habían enterrado en la zona de la colonia Ahumadita, precisamente en la parte suroeste de Mexicali, relativamente cerca del ejido Heriberto Jara.

De acuerdo a otra versión, en la lista de policías involucrados en el “gane” había también agentes federales.

Por eso es que no se descarta tampoco esta segunda línea en relación al asesinato del Comandante de la AFI en Mexicali.

Hasta el momento las autoridades han mostrado una marcada cerrazón en cuanto a la información del crimen del Comandante de la AFI en Mexicali. De manera oficial no se ha dicho absolutamente nada, como si no hubiera ocurrido.

Uno menos con “El Chapo”

En Guanajuato, fue ejecutado de un balazo en la cabeza un supuesto operador de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, lo identifican las autoridades como uno de los principales líderes del llamado Cártel de Sinaloa.

Se trata de Manuel Salgado Horta, quien de acuerdo con varios periódicos nacionales y de esa región, era uno de los principales distribuidores de droga en Guanajuato y Michoacán.

De acuerdo con un mapa delictivo de la PGR, el cártel de los sinaloenses controla la distribución y venta de droga en 17 estados del país, entre ellos Guanajuato y Michoacán, en esta última entidad, incluso, también operan los integrantes del llamado Cártel del Golfo.

El resto de los estados en donde también opera “El Chapo” son: Baja California, Sonora, Sinaloa, Durango, Zacatecas, Nayarit, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas, México, Morelos, Chiapas, Quintana Roo, Colima y Guerrero, así como el D. F. Salgado Horta, además, contaba con antecedentes penales por delitos de narcotráfico.

Según los medios nacionales este sujeto era cuñado de Bonifacio Negrete, “El Boni”, narcotraficante detenido el 17 de agosto en Irapuato por elementos del Ejército y de la AFI. Actualmente “El Boni” se encuentra recluido en el penal de Puente Grande, Jalisco.

El cadáver de Salgado Horta fue localizado la noche del 5 de septiembre en un rancho de la comunidad de Tupátaro, en el municipio de Cuerámaro, Guanajuato. Tomado del Semanario Zeta

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