jueves, 20 de septiembre de 2007

La sede del Fórum, un referente del
salto a la modernidad de Monterrey

Las instalaciones del Fórum Universal de la Culturas 2007, que se inaugura hoy en Monterrey, fueron una vieja fábrica fundidora de metales que ha marcado la vida de los habitantes de la ciudad mexicana aún después de quebrar en 1986.

La capital del estado norteño de Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos, era una pequeña localidad de apenas 30 mil habitantes en 1900 cuando se inauguró esa siderúrgica, entonces la más grande de Latinoamérica.

El acero forjó a un clase de empresarios pujantes y exitosos, pero también un cultura de la grandilocuencia, visible en obras como la denominada Macroplaza, una de las más grandes del mundo.

Monterrey es ahora una megalópolis de cuatro millones de habitantes donde el estereotipo de hombre norteño de bigote, sombrero y botas es ya una especie en extinción, como aquel personaje que interpretó John Voight en "Cowboy de medianoche", dicen los expertos.

"Ese icono ya sólo aparece en los rodeos y los bailes regionales; ya estamos alejados bastante de esa imagen", dijo a Efe Marco Antonio Granados, un estudioso del tema.

Es, además, una urbe industrial que alberga poderosas empresas como Cemex, Vitro y Femsa, más parecida a las ciudades estadounidenses que a las del centro y sur de México, donde la cultura indígena tiene una fuerte huella, mezclada con la colonial.

Este distanciamiento, dice Granados, es premeditado pues la ciudad ha querido separarse de la capital mexicana y sus alrededores, donde se asientan los poderes políticos y económicos del país.

Sin embargo, la fábrica de acero permanece como símbolo de la urbe al punto que fue convertida en 1988 en el Parque Fundidora, que es una ciudad dentro de otra y tiene una extensión de 114 hectáreas.

Este espacio cuenta con amplias áreas verdes, dos lagos, centros de diversión, teatros, hoteles, restaurantes, museos, foros para espectáculos musicales y recintos de encuentros internacionales.

El parque está conectado al centro de la ciudad por un canal turístico navegable de unos dos kilómetros.

Esta identidad no es gratuita, pues de los 30 mil habitantes que tenía Monterrey a principios del siglo pasado el diez por ciento trabajaba en la siderúrgica.

"Todos tenemos un familiar o un amigo que trabajó en Fundidora", dice la joven Alejandra Lojero, quien asegura que cuando la fábrica cerró fue un día de luto para la ciudad.

"La gente lloró y los obreros siguieron yendo días después del cierre con la esperanza de que la siderúrgica reabriera", comenta Alejandra Marroquín, quien ahora trabaja en el Museo del Acero, instalado en lo que fue el gigantesco horno tres y que será inaugurado este jueves.

Ese museo forma parte de las obras que se hicieron para el Fórum de las Culturas.

Los más ancianos del lugar aún recuerdan cómo se iluminaba de rojo el cielo de Monterrey cuando era vaciado por la tarde en estado de fundición.

Parte de esa historia va a ser contada en el Museo del Acero, donde se ha montado incluso una escenografía para simular cómo trabajaba el horno.

Por este parque han desfilado figuras del espectáculo como la cantante colombiana Shakira, el mexicano Luis Miguel y el español Alejandro Sanz.

Además se presentó la ópera Aida, un magno evento con los tenores españoles Plácido Domingo y José Carreras y el cantante de música ranchera Alejandro Fernández.

En el parque también está un centro de negocios, Cintermex, que ha sido recinto de citas internacionales.

El Fórum Universal de las Culturas 2007, que sucede al de Barcelona en 2004, será inaugurado esta tarde por el presidente mexicano, Felipe Calderón, y durante los ochenta días que durará se espera que sea visitado por 1.5 millones de personas y seguido por mil 500 millones a través de los medios de comunicación.

En la cita intervendrán unos tres mil artistas e intelectuales para abordar temas de la agenda mundial a través de diálogos, exposiciones y otras expresiones culturales. Tomado de la Agencia EFE.

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